Para siempre es su misericordia

May 21, 2025    Tali Victoria

El Salmo 135 nos muestra razones claras por las cuales debemos alabar a Dios: por su nombre —“el nombre de Jehová”—, por todos sus atributos, y por todo lo que Él es. Alabar a Dios porque Él es bueno implica reconocer y entender su naturaleza.


Él es benigno, agradable y el quiere nuestro bien. Dios te escogió para que lo conocieras. Su voluntad es justa y llena de amor; todo lo que Jehová quiere, lo hace.


No alabamos a Dios solo cuando todo va bien, sino también cuando estamos abatidos, porque Él nos encuentra ahí. Somos llamados a bendecir su nombre y a vivir listos para servirle.


El Salmo 136 repite 26 veces la frase: “porque para siempre es su misericordia”. Esta verdad es un recordatorio constante de que Dios es creador, Salvador, protector y guía. Jesús es la máxima expresión de esa misericordia.


Su misericordia es eterna, su amor es fiel y su bondad no depende de nuestras circunstancias.