El matrimonio que refleja a Cristo

Nov 30, 2025 • Tali Victoria

La forma en que comienzas tu matrimonio define a quién honrarás. En una boda, lo más importante no es la fiesta, sino la ceremonia delante de Dios, donde se establece el fundamento espiritual de una familia.

No sueñes solo con una boda bonita; sueña con un hogar que ame y sirva al Señor, un hogar que sea un oasis en su colonia.

Pablo dice: “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos.”

👉 Amar a tu esposa es obedecer a Dios.

No hacerlo estorba tus oraciones y daña tu hogar. El mejor regalo para tus hijos es cómo tratas a su mamá. Ser un buen esposo es ser un hombre de Dios.

Jesús sustenta y cuida a su Iglesia; por eso la esposa debe sentirse amada, escuchada y segura. Como un ave que cubre a sus polluelos, Cristo guarda a los suyos.

En tu presencia, tu esposa debería sentir refugio, no inseguridad.

Jesús nunca nos hace dudar de Su amor ni de nuestra salvación. En el matrimonio es igual:

❌ No juegues con la idea de separación

❌ No uses la amenaza como arma

✔️ Pon tu matrimonio a la luz para que Dios lo sane

“Y serán una sola carne.”

Un matrimonio es como dos piezas unidas con cemento: si se separan, ambas se quiebran.

Así como nada puede separarnos del amor de Cristo, Él nunca abandona a su Iglesia. Ese es el modelo: unidad, fidelidad y amor que permanece.

Efesios nos recuerda esta verdad profunda:

• Hombres, amen a sus esposas.

• Esposas, respeten a sus maridos.

Ese equilibrio sostiene y sana un matrimonio.