Sigue adelante, no mires atrás
La perfección de la que habla Pablo no es vivir sin errores, sino alcanzar madurez espiritual: saber quiénes somos en Cristo. Dios comenzó una buena obra en ti y Él no la dejará inconclusa (Filipenses 1:6).
A veces, mirar atrás nos detiene o paraliza. Como la mujer de Lot (Génesis 19), desobedecer y volver al pasado trae consecuencias. Pero Jesús nos llama a seguir adelante con fe, obediencia y confianza, porque en Él hay libertad.
Dios promete que un día seremos transformados completamente, pero mientras llega ese día, permanece firme y constante en tu caminar con Él (1 Corintios 15:58).
💬 ¿Te has detenido por mirar atrás? Arrepiéntete, confía en Dios y sigue avanzando. Él terminará lo que empezó en ti.
👉 Lo que has aprendido, aplícalo en tu vida.