2 Corintos Cap.1:3 al 11

Jul 28, 2024    Daniel Soto

En 2 Corintios 1:3-11, el apóstol Pablo destaca a Dios como el "Padre de misericordias y Dios de toda consolación", quien consuela a los creyentes en sus tribulaciones. Pablo relata sus propias experiencias de sufrimiento, enfatizando que las dificultades sirven para fortalecer la fe y la solidaridad entre los creyentes. A través del sufrimiento, los cristianos son capacitados para consolar a otros. Pablo también pide oraciones, reconociendo la importancia del apoyo mutuo y la confianza en Dios, quien los ha rescatado y seguirá rescatándolos de peligros. Esta sección subraya el poder de la consolación divina y la importancia de la comunidad en tiempos de prueba.